miércoles, 1 de enero de 2014

ENCUENTROS CERCANOS CON LA CIENCIA FICCION…






ENTRE LO ONIRICO, LO INCONSCIENTE Y LO INCONMENSURABLE…

 

Todo en la creación es esencialmente subjetivo y el sueño es un teatro donde el soñador es a la vez escenario, actor, gerente, autor, público y crítico.  Carl Jung.

 

 

 

Las interrogantes que se plantean alrededor de los encuentros cercanos con OVNIs son innumerables. Muy lejos de presentarse como un fenómeno homogéneo, coherente y cuantificable, las experiencias de proximidad con los tripulantes de los No Identificados nos acercan hacia un universo efímero y etéreo, donde las barreras de nuestra realidad parecen desvanecerse por completo. Indicando, entre otras cosas, que nos enfrentamos a un paradigma mucho más complejo que la posibilidad, simplista, que plantea la hipótesis extraterrestre. Es más, el estudio profundo de este tipo de incidentes, que por cierto son los que más datos pueden ofrecer sobre la verdadera naturaleza de los OVNIs, evidencia la presencia de un factor mental muy importante, donde la psique del observador parece jugar un papel preponderante en la acción que se está desarrollando y ejecutando ante sus ojos. Sin embargo, hay que dejar claro, que estas vivencias no obedecen a  un fenómeno psicológico de carácter alucinatorio o algún tipo de trastorno mental similar. Muy por el contrario, los encuentros cercanos son producidos por la acción y efecto de un agente externo desconocido que sintoniza con la mente de los testigos, siendo capaz de utilizar el material inconsciente del observador para poder recrear una puesta en escena de lo que nosotros hemos etiquetado como una “visitación extraterrestre”. Una de las mayores rarezas que presenta el análisis profundo de la enorme casuística OVNI recopilada en las últimas décadas, la encontramos personificada en la variopinta y casi infinita tipología de humanoides observados en los alrededores de los platillos volantes. A nadie se le escapa que resulta estadísticamente imposible y sensatamente incomprensible, que seamos visitados por una amalgama tan amplia de seres extraterrestres, donde cualquier rasgo físico que el lector pueda imaginar ha sido observado “incrustado” en la fisionomía de un piloto de un No Identificado. Desde “ufonautas” bajitos, hasta gigantes ciclópeos, pasando por humanoides cubiertos de pelos y otros desprovistos de cualquier vestigio de vello, hasta seres de aspecto angelical o demoniaco, de facciones humanas o monstruosas, con o sin ojos, con o sin extremidades, y así, hasta el infinito, como una recopilación alocada de relatos de ciencia ficción.

La películas y series televisivas de ciencia ficción han contribuido notablemente al enriquecimiento de los detalles ofrecidos por los testigos en los relatos de encuentros cercanos con OVNIs
 
 
 
 
No obstante, en casi todos los casos, al unísono, como obedeciendo unos esquemas internos cifrados, los humanoides muestran unos comportamientos muy similares, como si realmente lo único que variara  o se modificara en la experiencias de proximidad con los OVNIs, fueran los “superfluos” elementos externos que la componen, o sea, el aspecto de los tripulantes y su artefacto volador, y nunca, la raíz interna del fenómeno. Si estamos en lo cierto, nada de lo visualizado en los encuentros cercanos es desconocido por completo por el propio testigo, pero al encontrarse “frente a frente” con imágenes contenidas en su inconsciente pero “representadas” de forma “distorsionada”, en un proceso creativo muy similar al onírico, donde lo abstracto puede ocultar un lenguaje de sensaciones, y dirigidas por este agente externo, es incapaz de identificarlas como suyas. Sobre todo al desconocer estos mecanismos de ejecución y pensar que se halla ante un fenómeno externo de procedencia desconocida y ajeno, en existencia, a su presencia o interacción como observador.

Si estamos en lo cierto, las “fuentes” culturales con mayor carga iconográfica que más han influenciado al hombre contemporáneo, aportando mayor información visual a los psoibles testigos OVNIs ha sido sin duda la televisión y el cine. Por tanto si los planteamientos que hemos sugerido son los responsables de los llamados encuentros cercanos con OVNIs, deberíamos hallar en la extensa bibliografía ufológica la presencia indefectible de esta influencia televisiva o cinematográfica (aunque no serían las únicas pero si las mayoritarias), en la gestación de muchos encuentros cercanos… Veamos si esto es posible…

 

The Twilight Zone y los alienígenas de los Hill

La supuesta abducción del matrimonio Hill, compuesto por Betty y Barney Hill, sucedió el 19 de septiembre de 1961, en New Hampshire. Pero el grueso de su experiencia no fue conocida hasta que, 3 años después del avistamiento, fueron sometidos a una regresión hipnótica por el médico Benjamín Simpson. De esta forma los testigos pudieron recordar que fueron llevados al interior de un enorme OVNI por varias entidades uniformadas que les sometieron a ambos a varios exámenes médicos. Aunque quizás, lo más bizarro y descorazonador de este conocidísimo incidente, para los creyentes de la hipótesis extraterrestre, sería desenmascarar el verdadero “origen” de los presuntos captores del matrimonio. La propia psique de los testigos…

En un capitulo de la famosa serie "The Twiling Zone" aparecieron unos extraterrestres muy similares a los descritos por el matrimonio Hill.




 
Para encontrar antecedentes "iconográficos" que pudieran haber contribuido o influenciado en la “elaboración” compartida de la experiencia de los Hill, resultado como decimos de la “interacción mental” de los testigos con un ignoto “agente externo” que construye las experiencias en base a la información contenida en el inconsciente de los testigos, hay que tener en cuenta, que en la famosa serie dedicada a la ciencia ficción, fantasía y terror, "The Twilight Zone", muy popular en los Estados Unidos, desde finales de los años 50 hasta 1964, en el capítulo 30, titulado "Hocus-Pocus and Frisby", emitido el 13 de abril de 1962, se narraba el intento de secuestro de una persona por parte de unos seres extraterrestres que se disfrazan de humanos para pasar desapercibidos. El aspecto de los alienígenas televisivos es muy semejante a los extraterrestres que el matrimonio Hill describió bajo hipnosis en febrero de 1964. Incluso podemos hallar más referentes televisivos que indicarían que la experiencia de los Hill pese a tener un innegable e incuestionable componente anómalo e inexplicable, aunque no extraterrestre, tiene sus raíces en un fenómeno psíquico desconocido orquestado y dirigido por un agente externo no identificado.
Incluso en la serie "Outers Limits" emitido en la televisión poco tiempo antes de las regresiones de hipnosis a las que fue sometido el matrimonio Hill, irrumpen unos extraterrestres muy parecidos a los dibujos realizados tras la descripción de los testigos.
 
 
 
El investigador Martin Kottmeyer también encontró sugerentes parecidos entre los supuestos humanoides que secuestraron al matrimonio Hill y un extraterrestre que apareció en un episodio de la serie de televisión de ciencia ficción "The Outer Limits" (1963/65) titulado "The Shield Bellero", que fue emitido tan sólo 2 semanas antes de que los Hill comenzaran sus sesiones hipnósis en 1964. Es muy probable que el "origen" de los alienígenas de los Hill, al igual que su famoso mapa estelar se encontrara latente en su inconsciente en el momento en el que se produjo el "contacto", la "comunicación" con ese agente externo indeterminado. Pero al igual que ocurre en los sueños, las informaciones, en este caso las imágenes almacenadas en la memoria, son distorsionadas bajo nuestro criterio personal e intransferible... otorgando esa pátina de exclusividad que resuman todos y cada uno de los encuentros cercanos…

 

El incidente de Johnny Sands

 El 23 de enero de 1973, sobre las 22:30 horas, mientras Johnny Sands (30 años) un incipiente cantante de música country, circulaba por la “Blue Diamond” a unos 35 kilómetros de las Vegas (Nevada) tuvo un particular encuentro cercano con unos supuestos seres de aspecto anfibios. En un momento dado el testigo observó una insólita aeronave en el cielo que parecía seguirle. Al poco tiempo, su coche se detuvo inexplicablemente. Entonces, mientras intentaba reparar la avería Sands distinguió que sobre su cabeza, a unos 300 metros de altura, se había situado aquel misterioso objeto. Entonces pudo distinguirlo con mayor nitidez. Se trataba de un artefacto en forma de dirigible, de unos 18 metros de largo que se desplazo hacia una zona montañosa. Era de color naranja “oxidado” con dos luces blancas en sus extremos, ventanillas circulares y un anillo rodeándolo por su parte central. Al poco tiempo el testigo observó que dos extraños humanoides se acercaban a su coche, el testigo estaba paralizado. Los seres, de alrededor de 1´80 metros de altura, vestían trajes “plateados”, sin ningún tipo de costuras, eran calvos, pálidos, carecían de vello en las cejas y tenían ojos muy pequeños. Tampoco tenían orejas. Parecían musculosos. Uno de ellos se situó a menos de un metro del testigo. Según Sands; “tenían ojos saltones, la boca muy pequeña y arrugada como la de un hombre sin dientes y tenían la nariz larga y ancha, se veía como algo que sobresalía a cada lado de la cara. Uno de ellos comenzó a hablar, pero no lo hacía con la boca, entonces le pregunté: ¿De donde son ustedes?, él contesto: “De allá arriba”. Me hicieron preguntas. (…) Entonces uno de los humanoides sacó una bola, que tenía el tamaño de un pomelo, de color plateada, y mientras la sostenía en la mano aumentó hasta tener el tamaño de una pelota de baloncesto. Entonces me dijo: "Usted ve, las explosiones nucleares están causando un problema en el sistema solar. Estas cosas que ustedes están haciendo estallar en la tierra, están causando problemas no sólo para usted, sino para nosotros, y no podemos continuar con este tipo de cosas, ya que se va a alterar el equilibrio de todo lo que nos proponemos para el futuro. (…) luego dijeron: “Nos vamos pero nos veremos pronto”, se dieron la vuelta y se fueron. Un rayo de luz apareció y ellos desaparecieron”.
El extraterrestre observado por Sands tiene ciertas similitudes con el alienígena televisivo de "Twilight Zone"
En ambos casos los alienígenas venían a avisarnos sobre los peligros de nuestro armamento nuclear..
 
 
 
El testigo dijo que la voz de los humanoides “sonaba” como una llamada de teléfono lejana que parecía surgir de un dispositivo de su cinturón. Además dijo que las protuberancias móviles de sus cuellos parecían “branquias” de peces. Johnny Sands aseguró a los investigadores que a petición de sus extraños visitantes una parte de la experiencia la mantiene en secreto. El testigo fue sometido por Robert L. Nolen a la prueba del polígrafo determinando que el sujeto parecía decir la verdad. Curiosamente, de nuevo la serie de televisión “The Twilight Zone”,  en el episodio titulado "To Serve Man", emitido en el año 1962, se narraba la historia de un "extraterrestre" proveniente del planeta Kanamit, que llegaba a la Tierra para advertir a las autoridades, del peligro de las actividades atómicas emprendidas por los seres humanos… y para mayor perplejidad el parecido entre el alienígena de la ficción y los extraterrestres de Sands es más que evidente… Pero en esta mítica serie televisiva podemos encontrar más ejemplos de “personajes ficticios” que se han materializado en la casuística OVNI…

 

Humanoides en mitad de la carretera

En una tarde de junio o julio de 1972, en Deming, Nuevo México (USA), la Sra Hilda McAfee y su madre, conducían en dirección a Las Cruces, cuando a unos 37 kilómetros al este de Deming, se  sorprendieron al ver un rayo de luz cegador de frente que surgía del centro de la carretera. Al aproximarse distinguieron dentro de la potente luz, dos figuras de altura media, que vestían un mono azul pálido, muy abultado, con cinturones anchos, guantes, además de botas oscuras. En la cabeza llevaban un casco con el visor oscuro. Los humanoides no se alertaron por la presencia de las mujeres. Ellos parecían estar “reparando” o “trabajando” debajo de un artefacto, que emitía una luz azul, mientras hablaban el uno con el otro. Parecían rígidos en sus movimientos. El investigador Morris Patti, señaló que las mujeres suponen que pasaron con su vehículo por debajo del objeto, ya que éste se encontraba en mitad carretera.  Patti también especula que la “luz” del artefacto fue utilizada para evitar una colisión del coche de las testigos con la aeronave.
A la izquierda un dibujo de los supuestos humanoides avistados por las mujeres, junto a una imagen de la serie televisiva "Twilight Zone" ¿se trata de una distorsión de estos personajes ficticios recreados por el agente externo para engañar a las testigos?...
 
 
 
 
 Las dos mujeres sufrieron varios malestares después de su encuentro; desde sensación de ardor, dolor agudo en el pecho y los brazos. Curiosamente, el esposo de la Sra. McAfee, es hermano de Mike Rogers uno de los testigos del célebre caso de Travis Walton. Paradójicamente, como anunciabamos en la serie de televisión, Twilight Zone, en un episodio emitido en el año 1960, unos astronautas humanos con trajes espaciales muy parecidos a los observados en los supuestos “ufonautas” del incidente de Nuevo México. Incluso antes, en la rara película “Cat-Women of the Moon” de 1953 aparecen unos uniformes con escafandras casi idénticos a los de la serie televisiva.

 

El monstruo espacial de Kofu

El 23 de febrero de 1975, sobre las 19:00 horas, dos niños de escuela primaria llamados Masato Kawano y Katsuhiro Yamahata, de 7 años de edad, estaban patinando cerca Hinode en Kamimachi, en la ciudad de Kofu (Japón), cuando observaron 2 objetos brillantes de color naranja que evolucionaban en el cielo. Una de estas luminarias comenzó a descender lentamente, hasta aterrizar detrás de un viñedo cercano. Los testigos dijeron que la extraña luz emitía un sonido parecido al de una cámara fotográfica (otros autores dice que era un ruido similar al de un contador Geiger). Movidos por la curiosidad los niños corrieron hacia el lugar donde habían visto tomar tierra a la misteriosa bola anaranjada. Al llegar encontraron un objeto en forma de platillo volador de unos 5 metros de diámetro y unos 2,5 metros de altura.

Los niños tuvieron un horripilante encuentro con una no menos monstruosa criatura espacial...
 
 
 
 
El enorme disco, de aspecto metálico, tenía "tres patas en forma de bolas " y sobre su superficie delantera destacaban unos "caracteres o signos extraños", quizás 4, en relieve. En esos momentos se abrió una escotilla en uno de los lados y una escalera de desplegó hasta el suelo. Inmediatamente descendió una criatura de horrendo aspecto que causó el estupor en los jóvenes. Su rostro era de color marrón oscuro, sin ojos y cubiertos de arrugas gruesas. En su cabeza destacaban 2 grandes orejas puntiagudas y tres enormes colmillos, de 5 o 7 centímetros de largo, aunque no se apreciaba la boca. Según describieron con detalle Kawano y Yamahata, se trataba de un ser humanoide, de 1´3 metros de altura, vestido con un uniforme metálico muy brillante. Sus manos tenían 4 dedos y los pies terminaban en dos "protuberancias". Sobre el hombro izquierdo llevaba colgada un arma parecida a un "rifle". El grotesco visitante parecía inspeccionar los alrededores sin prestar atención a los asombrados testigos. Desde la distancia los niños pudieron ver que dentro del artefacto había otro ocupante, de menor tamaño que su compañero, que estaba junto a unas consolas llenas de botones. Sin embargo en un momento dado el ser que caminaba por el exterior se acercó rápidamente a Yamahata, dándole 2 palmaditas en el hombro. El humanoide hablaba en un extraño idioma, parecido al sonido de una cinta de casete escuchada hacia atrás. El joven cayó al suelo según su compañero debido al atroz miedo que sintió al ver que el monstruo espacial estaba junto a él. Kawano reaccionó rápidamente ayudando a su amigo a reincorporase y ambos huyeron del lugar.  Al llegar a su casa, casi presas del pánico y muy nerviosos, los niños narraron su terrorífico encuentro. Intrigadas por la sorprendente historia las madres de los menores decidieron ir al viñedo para comprobar el testimonio de los colegiales. Según comentó la prensa las mujeres pudieron ver, durante al menos 5 minutos, una deslumbrante luz naranja intermitente sobre el viñedo. Yamahata y Kawano querían acercarse al lugar, pero antes del que el grupo decidiera aproximarse, se produjo un estallido de luz muy potente y el artefacto voló hacia arriba despareciendo velozmente en el cielo. Muchos otros testigos fueron localizados por un periodista local, Yamanashi Nichi-Nichi Shimbun del Daily News, que confirmaron la presencia de extrañas luces en la zona.
En una conocida serie televisiva emitida en Japón aparecía una criatura extraterrestre muy similar al humanoide observado por los jóvenes...
En la serie "Outers Limits" se incluían todo tipo de monstruos y criaturas pavorosas como este extraterrestre...
 
 
 
Cuando la noticia fue conocida en la escuela de los niños, varios funcionarios del centro Yamashiro acudieron al lugar del supuesto aterrizaje para investigar. Allí encontraron dos postes de hormigón rotos y desplazados de forma violenta y varias huellas extrañas en la tierra que parecían indicar que algo grande había estado allí. Además para corroborar el testimonio de los estudiantes, uno de los profesores dijo haber detectado radiactividad dentro de un zona circular que había sobre el terreno. El investigador Masaru Mori destacó dos puntos fundamentales del incidente, la sorprendente consistencia del relato de los jóvenes, ratificada por el director del centro Nobuyoshi Kaneko, y las extraordinarias huellas y marcas que habían aparecido en los viñedos. El investigador Bintarou Yamaguchi señaló el extraordinario parecido de la monstruosa entidad avistada por los niños, con un personaje televisivo muy célebre en Japón, desde 1967, llamado, precisamente, “Alien Hook”. Además tanto en la citada sería televisiva como en algunos juguetes de la época, varios monstruos y personajes infantiles eran representados con enormes colmillos. También es interesante reseñar que en la serie “Outers Limits” en un episodio emitido en el año 1964, y titulado “Keeper of the Purple Twilight”, fue protagonizado por unos extraterrestres muy parecidos al visitante japonés sin ojos…

Todos estas “coincidencias” televisivas que hemos analizado en el presente reporte, hasta la fecha, eran esgrimidas por algunos investigadores para evidenciar y certificar, de manera unánime, la falsedad del caso, al considerar que los testigos fabulaban sobre contenidos que conocían, pero bajo el prisma de la Teoría de la Distorsión adquieren su verdadero y transcendental valor…

 

 



 
JOSE ANTONIO CARAV@CA

 
 
 
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