sábado, 10 de octubre de 2015

CUANDO EL ARTE SE ANTICIPÓ A LAS ABDUCCIONES

 



 

En el arte existen ejemplos muy interesantes, con imágenes muy sugerentes, que indican que los miedos y lo sobrenatural siempre ha estado muy presentes en nuestro inconsciente, atrayéndonos y horrorizándonos al mismo tiempo con una fuerza arrebatadora. En 1912 el pintor Richard Tennant "esbozó" a la perfección algunos de los elementos que casi 50 años después, encontraríamos representados en las supuestas terroríficas experiencias de abducción alienígenas.  La pintura en cuestión, según el autor, presenta: “Un hombre desnudo inconsciente acostado sobre una mesa siendo atacado por pequeños demonios armados con instrumentos quirúrgicos; simboliza el efecto del cloroformo en el cuerpo humano".
Pero para los aficionados a los OVNIs, les sorprenderá observar el dibujo, en una fecha tan temprana, de un hombre tumbado en una camilla, al que varios “hombrecillos” de gran cabeza examinan con instrumental médico, mientras otras pequeñas criaturas revolotean a su alrededor. Incluso uno de los seres le practica una pequeña incisión en su costado. ¿Una abducción extraterrestre en toda regla? ¿Visitantes de dormitorio?...
 
La imagen contiene muchos elementos propios de nuestras modernas abducciones...
Las abducciones obedecen a un fenómeno ancestral que ha evolucionado hasta nuestros días...

Los terrores nocturnos y la parálisis del sueño son miedos atávicos que siempre han acompañado al ser humano...






Sin duda, en toda esta mezcolanza arquetípica, de los clásicos terrores nocturnos y lo sobrenatural, encontramos el perfecto embrión, para que en fusión con la “era atómica” y la "era espacial", se gestaran nuestros modernos "secuestros extraterrestres".
Una pantomima de un paradigma mucho mayor, nebuloso, complejo y efímero… donde lo onírico traspasa la frontera de lo ilusorio hasta filtrarse en nuestra realidad cotidiana…





Agradecimientos a Richar Sendra Sáez



JOSE ANTONIO CARAV@CA




Prohibido la reproducción total o parcial del material incluido en el presente blog sin previa autorización del autor . Propiedad de José Antonio Caravaca.